El desarrollo de esta maqueta 3D a partir del PGOU de 1968, intenta dotar de una "imagen final" aproximada a la ciudad proyectada por aquel proyecto urbanístico de finales de los años 60 y primeros 70 del siglo XX, que define en gran medida el modelo de ciudad desarrollado ya actualmente, y que se matizaría con las revisiones del plan en 1986 y 2002. El urbanismo en 3D nos ayuda a comprender mejor las propuestas que este plantea para la ciudad, mucho más que el simple plano en 2D, donde cada color y cada trama representa un uso del suelo diferente para cada tipo de edificio. Lo que aquí se ha hecho, es partiendo de ese plano de ordenación de la ciudad, y de las características definidas por sus ordenanzas, alineaciones y rasantes para los edificios de cada uso del suelo. Dar forma a los edificios que volumétricamente se desarrollarían, y tratar los espacios dotacionales, espacios libres y zonas verdes conforme al uso previsto para los mismos. El resultado es, una imagen de cómo pudo ser la ciudad proyectada entonces, que nos sirve para contrastar con la realidad de hoy, y de paso, reflexionar sobre su futuro.
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